20 Mar Por dónde empezar a planificar tu boda: Un enfoque relajado y realista

Cuando te sumerges en la planificación de tu boda, te enfrentas a una avalancha de recomendaciones en internet sobre qué hacer primero, qué reservar y decidir, y puede volverse abrumador en un abrir y cerrar de ojos.

En lugar de sentirte atrapado en la vorágine de información, te proponemos dar dos pasos hacia atrás, relajarte y disfrutar de una botella de tinto mientras ponen música y tienen una conversación sobre tres aspectos fundamentales antes de sumergirse en los detalles.

Es difícil, por no decir imposible, determinar si un lugar es caro o económico, si su capacidad es suficiente para los invitados que aún no has decidido invitar, o si la fecha elegida es la adecuada. ¿Qué pasa si llueve y el lugar que estás considerando es al aire libre? ¿La fecha es demasiado cercana o demasiado lejana?

No existe una única manera correcta de empezar, pero lo que sugerimos es comenzar de manera amigable y práctica, permitiéndote establecer parámetros de decisión claros.

• Establecer un presupuesto: Este es el punto de partida esencial. Antes de tomar cualquier otra decisión, es crucial determinar cuánto estás dispuesto a gastar en tu boda. Esto te ayudará a guiar todas tus elecciones futuras y a mantener tus finanzas bajo control.
• Hacer una primera lista de invitados: Sin censura ni filtros. Invita a todos los que se te ocurran en este momento. Más tarde, podrás revisar y depurar esta lista. Este ejercicio te dará una idea inicial del tamaño de tu boda y te ayudará a visualizar mejor tus necesidades en términos de espacio y presupuesto.
• Seleccionar una fecha en el calendario: Esto te permitirá considerar las condiciones climáticas de la temporada y tomar las medidas necesarias, como la reserva de carpas o la elección de espacios interiores o exteriores.

Una vez que hayas discutido estos aspectos fundamentales, es hora de empezar a cotizar lugares y servicios. Esto te dará una idea más clara de si tu presupuesto es realista, si necesitas ajustar tu lista de invitados o si debes considerar alternativas según las condiciones específicas de tu fecha y ubicación.

Recuerda que la idea detrás de este ejercicio es traducir tus planes en números concretos, lo que te permitirá construir y ajustar tu visión de la boda de acuerdo con tus recursos y preferencias individuales.

¡Disfruta del proceso y recuerda que esta es tu boda, así que haz lo que sea mejor para ti y tu pareja!